Continuando con el tema de la entrada anterior, es muy importante tener en cuenta que se debe estudiar con un maestro/a que sea equilibrado, amable y afectivo. Si es insensible e indiferente, por más «famoso» que sea, cambia. El divismo no solo abarca a los cantantes, se extiende a muchos personajes no solo de la lírica sino también de los demás instrumentos musicales. Es famosa la anécdota de una de las primeras maestras del pianista Lang Lang que furiosa le repetía una y otra vez que nunca llegaría a ser nada. Nunca te dejes humillar y subestimar.