¿Por qué los talleres?
Uno de los mayores problemas al que se enfrenta un estudiante de canto es escoger un maestro. Todos sabemos cuán importante es encontrar un buen maestro de canto pues de ello depende lograr una buena base técnica o, por el contrario, no salir adelante en los estudios e incluso llegar a perder la voz. Por ello es vital saber en manos de quien encomendamos nuestra voz.
Creemos que la mejor forma de escoger un maestro es antes que nada, conocer su metodología de enseñanza. La finalidad de los talleres es precisamente informar con detalle qué es y cómo se trabaja con el método, conocer y valorar sus principios y contrastarlos con otras formas de pedagogía.
Aunque para muchos esta información podría no ser interesante pues se piensa que el canto es sólo práctica y que es suficiente con que se nos ayude a entender las ideas y metáforas más conocidas de la técnica tradicional, lo cierto es que continuar sin valorar el conocimiento científico actual de la funcionalidad de la voz es una temeridad.
Algunos de los puntos que trabajamos en los talleres son los siguientes:
- Se hace una exposición comprensible y a la vez científica del funcionamiento de la voz.
- Se da una especial atención a los conceptos equivocados de la técnica tradicional de canto con el fin de contrastarlos con nuestra metodología.
- Se demuestra, con ejercicios, los errores prácticos de la técnica tradicional.
- Se practican los ejercicios fundamentales del método para experimentar e interpretar sensaciones con el fin de reconocer el funcionamiento del proceso fonatorio.
Además, se hace una evaluación de la voz que le permita al estudiante tener una valoración lo más objetiva posible de sus condiciones vocales.
Para hacer clases de seguimiento es indispensable haber pasado primero por el taller.